miércoles

Lección 1.2. Partenogénesis

La partenogénesis es una forma de reproducción basada en el desarrollo de células sexuales femeninas no fecundadas, que se da con cierta frecuencia en platelmintos, rotíferos, tardígrados, crustáceos, insectos, anfibios y reptiles, más raramente en algunos peces y, excepcionalmente, en aves.

La partenogénesis fue descubierta por Charles Bonnet. Jan Dzierzon fue el primero en descubrir la partenogénesis de los zánganos de las abejas.
Puede interpretarse como reproducción asexual o como sexual monogamética, puesto que interviene en ella una célula sexual, gameto o huevo.

La Partenogénesis es el desarrollo de un individuo a partir de una célula sexual femenina que no ha sido fecundada. El ovocito tiene la suficiente información genética para el desarrollo del embrión, no obstante solo en casos excepcionales inicia el desarrollo sin haber sido fecundado. El desarrollo del nuevo individuo puede iniciarse por la división del ovocito que aún no ha terminado su división meiótica, es decir, que aún no ha expulsado el segundo corpúsculo polar por lo que contiene información genética 2n; o por la división del óvulo haploide dando lugar normalmente a individuos también haploides. Los adultos haploides producidos por partenogénesis originan óvulos sin experimentar meiosis.

Un caso curioso es el papel que tiene la partenogénesis (facultativa) en la organización social de las abejas.

En esta especie los zánganos (abejas obreras macho) se forman por partenogénesis, resultando sus células somáticas diploides por la reducción de la meiosis en los núcleos haploides de los gametos. En cambio, las abejas obreras hembras (estériles) y las abejas reina (reproductoras) se desarrollan a partir de óvulos fecundados. Para ello la abeja reina guarda los espermatozoides en un receptáculo y de él los va liberando para la fecundación por una acción contráctil, si se da la fecundación nacen hembras que, dependiendo de su alimentación serán reinas o trabajadoras.


Abeja