Poco antes de la pubertad los cordones sexuales en los testículos se ahuecan y se convierten en los túbulos seminíferos. Al mismo tiempo las células germinales primordiales dan origen a los espermatogonios (células sexuales masculinas primitivas).
Los espermatogonios formados se denominan espermatogonios de tipo A, estas espermatogonias de tipo A sufren un conjunto de divisiones mitóticas limitadas e incompletas debido a que no ocurre la citoquinesis (citocinesis).
La última división celular forma los espermatogonias de tipo B, que luego se dividen y diferencian en espermatocitos primarios.
Luego estos espermatocitos primarios entran en meiosis y se estancan en profase I donde duran aproximadamente 22 días.
Al culminar la meiosis I se forman los espermatocitos secundarios los cuales inician la meiosis II y forman los espermatides haploides.
Hasta este punto la división celular es incompleta, todas estas generaciones de células están unidas por puentes citoplasmáticos debido a la ausencia de citocinesis.
Una vez formado los espermatides, ocurre un proceso que forma parte de la espermatogénesis denominado espermiogénesis.
Cada espermátida entra a un proceso de metamorfosis o diferenciación llamado espermiogénesis y se convierten en espermatozoides. El paso de espermatocito primario hasta espermatozoide maduro requiere de 48 días.
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Esquema de la disposición de las células en el testículo |